Imagen y dominio: El propósito doble que Dios tuvo al crear al hombre

Todos nos hemos hecho esta pregunta en algún momento: ¿Con qué propósito creó Dios los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella? Pero, sobre todo, ¿para qué estamos aquí en la tierra? Si queremos encontrar respuesta a estas preguntas necesitamos leer con detenimiento el relato de la creación presentado en Génesis capítulo uno. Allí encontramos este cuadro sorprendente: De todo lo creado en el universo, el hombre es la criatura más elevada y central. ¿Por qué afirmamos esto? Porque todos los seres vivos fueron creados "según su especie", pero solamente el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios, según la especie de Dios (Gn. 1:26).

Dios desea ser expresado

La palabra imagen aquí es de mucha importancia, pues marca el inicio de una línea que se desarrolla a lo largo de toda la Biblia: Dios desea ser expresado por medio del hombre. La imagen de Dios es el ser interno de Dios, la expresión de la esencia interna de Sus atributos. Puesto que Dios es un Dios abundante y rico en Sus atributos divinos tales como amor, luz, santidad y justicia, Él tiene el anhelo en Su corazón de ser expresado por medio de una de Sus criaturas: el hombre. Este es el principal propósito para el cual Dios creó al hombre.

Por ejemplo, un guante está hecho a la imagen de la mano con el fin de recibirla como contenido. Así, el guante llega a ser la expresión de la mano. De manera similar, Dios, como el rico contenido (la mano), desea ser expresado por medio de las virtudes humanas creadas en el espíritu del hombre (el guante). Así pues, Dios creó al hombre a Su imagen, es decir, con la capacidad de contenerlo y expresarlo. Dios desea ganar al hombre para que él tenga Su imagen para Su expresión. No hay otro deseo y propósito como el que Dios tiene en el universo. 

Si lo vemos, nos daremos cuenta de lo precioso que es el hombre, y nos regocijaremos cada vez que el hombre sea mencionado. ¡Cuánto estima Dios al hombre! (La iglesia gloriosa, p. 7).

Dios desea recobrar la tierra

La intención de Dios al crear al hombre tiene un segundo aspecto: vencer a Su enemigo y recobrar la tierra. Es por eso que la segunda parte de Génesis 1:26 dice: “y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra y sobre todo lo que se arrastra sobre la tierra.” Dios le dio al hombre Su autoridad para que le representara y rigiera sobre todas las criaturas. Entonces, ¿por qué Dios necesita que el hombre ejerza dominio sobre la tierra? Porque Dios tiene un problema y ese problema es Satanás, el arcángel que se rebeló contra Dios y se convirtió en Su enemigo, especialmente en la tierra la cual ha sido usurpada por él. Por tanto, Dios desea que el hombre sea el medio por el cual Él derrote a Satanás y recobre la tierra para establecer Su reino en ella.

Algunos preguntarán: “¿Por qué Dios mismo no echa a Satanás al abismo o al lago de fuego?”. Nuestra respuesta es la siguiente: Dios puede hacerlo, pero no quiere hacerlo El mismo.”… Dios desea usar al hombre para derrotar a Su enemigo, y creó al hombre con este propósito. Dios quiere que la criatura se enfrente con la criatura (La iglesia gloriosa, p. 10).

Hoy debemos pelear para recobrar la tierra. El hombre sueña con ir al cielo pero Dios desea descender a la tierra. No hay ningún problema en los cielos. La lucha por establecer el reino de Dios se centra en la tierra. Por esta razón el Señor nos enseñó a orar: “Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mt. 6:10).

El nuevo hombre cumplirá el propósito de Dios 

Aunque Adán falló, Cristo cumplió con la intención que Dios tuvo al crear al hombre: expresó a Dios en Su vivir humano y trajo consigo el reino de Dios. La única manera como nosotros podemos cumplir con este propósito doble es por medio de la vida de Cristo que recibimos cuando nacimos de Él. Esta vida ya venció y ahora mora en nosotros para hacernos parte del nuevo hombre que cumple el propósito de Dios: Cristo como Cabeza y la iglesia como Su Cuerpo.  

Confiamos que cada uno de los capítulos de nuestra serie de libros será una guía que te llevará a experimentar esta vida diariamente.