A las personas se les enseña a tener su propio sistema de valores y a no compararse con los demás. Las personas se valoran a sí mismas comparándose con los demás en educación, habilidades, apariencia, profesión, popularidad y logros. Es por ello, que las personas se sienten infelices, ansiosas, despreciadas y aún inútiles. Pero ¿cuál es el verdadero valor del hombre? Las cosas antes mencionadas, ¿realmente determinan el valor del hombre? ¡Claro que no!